miércoles, 12 de noviembre de 2014

[Retro reseñas] Superman Volumen 2 Ediciones Zinco #43

Superman, Volumen 2, #43

“Prisas” (Adventures of Superman 440 (Mayo 1988).

Escritor: John Byrne.
Artistas: George Pérez (Prólogo),  Jerry Ordway (“Prisas”).
Reseña realizada por Jorge Cuesta


Breve descripción del cómic

Una breve historia que tiene dos protagonistas: Por un lado, una Wonder Woman atormentada por un sueño en el que aparece Superman y a través del cual descubre que sus sentimientos hacia él se asemejan y mucho a los que los hombres y las mujeres sienten entre sí cuando la llama del amor aparece instantánea e inesperadamente. Por otro lado, Superman quien se siente profundamente emocionado y ansioso por encontrarse con Diana. Una breve, sencilla historia que culminará con el encuentro de ambos y servirá de preámbulo a otra historia titulada “Mundos Diferentes” en la que ambos tendrán que enfrentarse a las fuerzas que amenazan con destruir el Olimpo, tal y como se muestra en el Prólogo.

Introducción

En primer lugar, y siempre que se me permita expresarme con las siguientes palabras en este apartado, me gustaría agradecer y mucho esta oportunidad que me brindan los responsables y creadores de este magnífico blog dedicado a la reseña y a las noticias vinculadas con el mundo de Superman, tanto en el ámbito del cómic como en el contexto cinematográfico, mostrándome abiertamente como un seguidor más y como un fan ansioso y desesperado por visionar y leer todo lo que tenga que ver con el rodaje de la próxima película que unirá por primera vez en la historia del cine a Superman, Batman y Wonder Woman principalmente, además de otros personajes que veremos por primera vez en la gran pantalla aunque sea a modo de cameos, tales como Aquaman, Cyborg y alguno que otro que en estos momentos desconocemos su identidad, pero que Zack Snyder nos deleitará cuando veamos por fin la película (en marzo del 2016 o esperamos que antes, en un deseado e ilusionante nuevo adelanto de la fecha de estreno).
                             
Con permiso de los administradores del blog y de las personas que me han aceptado como nuevo reseñador de cómics, inauguro una sección destinada al comentario y análisis de los cómics de Superman que se han convertido en auténticos clásicos en los que su protagonismo sea destacado o bien coprotagonice una historia fascinante, fabulosa o profunda en compañía de otros personajes destacados del Universo DC, tales como Batman o Wonder Woman por citar algunos o, claramente, al grupo de superhéroes que lidera en los cómics y que presumiblemente también lo hará a partir de 2017 en el mundo del cine a través de la adaptación cinematográfica de dicho grupo, la Liga de la Justicia.

La selección de este cómic, insignificante o quizás de “segunda fila” en comparación a otros cómics que merezcan mucha más atención o un estudio crítico mucho más profundo, responde a dos motivos: en primer lugar un motivo “nostálgico” pues fue el primer cómic que mi madre me compró a la tierna edad de cuatro años, el primero de muchos durante las siguientes dos décadas hasta el día de hoy y que sin debate o discusión alguna encendió mi interés por DC Cómics. La verdad no fue casual o tras leer una y otra vez este comic (especialmente tras haber decidido su reseña para comenzar o inaugurar esta sección) porque a mi edad de 29 años (treinta para el año que viene y yo con estas pintas) es un cómic que una y otra vez despierta en mi ser un gran emoción y alegría porque no solo porque fue el primer cómic que llegó a mis manos a una edad y en un momento en el que me fijaba más en los dibujos que en los diálogos. Ahora, en el mes de noviembre de 2014, releo los diálogos entre los variados y conocidos personajes (no sólo están Superman y Wonder Woman, sino también veremos a otros archiconocidos como Lex Luthor, el profesor Hamilton, a Lois Lane, a Martha Kent) y me digo a mí mismo una y otra vez: mi primer cómic y en él veo como Superman se encuentra personalmente con los dos personajes carismáticos e icónicos que le acompañarán en Batman V Superman: Dawn of Justice…. Wonder Woman y Batman.

Resumen

Sin más dilación y sin espacio a las lágrimas como máxima expresividad de mis sentimientos y mi pasión por estos famosos y legendarios personajes, pasaremos a resumir el argumento de este cómic. En primer lugar, la sensación que tiene el lector al encontrarse con el número cuadrigesimo tercero del volumen segundo de Ediciones Zinco al abrir sus primeras páginas es que estamos ante un cómic de la colección regular de Wonder Woman, donde George Pérez (responsable de dibujar las páginas iniciales protagonizadas por la archiconocida amazona) se encargó de proporcionar al apasionado del cómic y al fiel seguidor de DC Cómics una nueva visión de Diana tras los acontecimientos vividos en “Crisis en Tierras Infinitas” y, por supuesto, en la saga igualmente mítica y sumamente recomendable “Legends” (que espero que algún día Zack Snyder se haga con ella y la pudiera adaptar para una de las dos partes de la esperada Justice League, porque por pedir que no quede, total desear es gratis…).  En dichas páginas contemplamos como Wonder Woman, a lomos de un caballo negro se asusta al contemplar como las nubes del cielo se abren y presencia con sus propios ojos como Superman, con los brazos abiertos, le recibe para tomarle de la mano y fundirse ambos en un apasionado y romántico beso….


Una idílica escena si no fuera porque se trata de un sueño del que Diana se despierta asustada y tremendamente preocupada al percatarse de la imparable invasión y mezcla de sentimientos como consecuencia de su llegada y presencia en el mundo de los hombres, un estado anímico que comparte tanto con la hija de su íntima amiga la arqueóloga e historiadora Julia Kapatelis como Myndi Mayer, quien le consigue un encuentro a su queridísima amazona con nada más y nada menos que con Superman a través de su representante (y alter ego) Clark Kent, una cita a la que Diana no puede esperar más, dirigiéndose a ella con rapidez.

No obstante, el prólogo se cierra con pocas pero intensas y emocionantes imágenes que recrean como el Olimpo (la cuna y la casa de los dioses griegos) es duramente atacada por fuerzas que los responsables de tal nostálgico cómic no revelan, algo que harán en el siguiente número. Lo único que podemos ver es como Hermes huye desesperadamente hasta ser abatido, viendo en la última viñeta las sombras de los responsables de haberle herido gravemente.


La historia principal, titulada “Prisas”, contemplamos como Superman se enfrenta al profesor Hamilton, derrotando éste último al Hombre de Acero para sorpresa de todos…¿Otro sueño? No, porque a quien vence no es a otro que a una réplica robótica del Hombre del Mañana, no siendo la primera vez que vemos semejante situación, puesto que en el diálogo entre el verdadero Superman y Hamilton se revela que no es el primer modelo que se realiza, perteneciendo esta subtrama a otra que se desarrolló en números anteriores, concretamente en el número 41 de la misma colección. Tras despedirse ambos, vemos como Superman ilusionado y emocionado vuela surcando la ciudad de Metrópolis poniendo a prueba sus poderes y su propia resistencia, permitiendo que un rayo impacte sobre él o esquivando a un avión de pasajeros en el último momento, no sin antes percatarse de la gran catástrofe que habría ocasionado por estar pensando en las musarañas o para ser más exactos, en su inminente cita con Wonder Woman (con quien coincidió en la macrosaga titulada y conocida como Millenium y a quien vio por primera vez en Legends, concretamente en el capítulo final, repitiéndose esa misma escena y algún que otro deseo romanticón al más puro estilo del sueño que tiene Wonder Woman en las primeras páginas en uno de los primeros números de la serie de Superman).

Es entonces cuando Superman pone rumbo a Gotham City para encontrarse nada más y nada menos que con… ¿A qué no lo adivináis?... ¿Tengo que daros unas pistas o seréis capaces de adivinarlo? Por supuesto, Superman se encuentra nada más y nada menos que con Batman, no siendo en absoluto y evidentemente su primer encuentro (ya que éste sucede en los números que comprenden la saga inicial del nuevo y reiniciado universo DC tras “Crisis en Tierras Infinitas” titulada “El Hombre de Acero”). Su encuentro está motivado por la entrega del Caballero Oscuro al último Hijo de Krypton de un álbum de recortes de periódicos entregado por Superman en un número que en estos momentos desconozco. Un encuentro breve pero directo y marcado por el talentoso espíritu y perfil de detective de la identidad secreta de Bruce Wayne quien acaba por deducir por la información del libro de recortes que Superman no es otro que Clark Kent o que ambos son la misma persona, dejando con los ojos abiertos y la boca abierta al héroe de Metrópolis…


La “quedada” como díriamos coloquial y actualmente finaliza con las palabras de Superman dirigiéndose a Batman como “Mr. Wayne”, quedándose el Hombre Murciélago con cara de “What the fuck” quien acaba por reflexionar y concluir que alguien como Superman acabaría por devolverle la jugada. Una curiosa pero entrañable relación entre ambos superhéroes… veremos cómo será mostrada y adaptada dicha relación…

No queremos dejar en el olvido a la galería de personajes que se asoman y actúan entre Superman y Batman: vemos como el superhéroe conocido como Gangbuster está hospitalizado y recibe la visita de Lois Lane. Por otro lado, a Lex Luthor viendo la televisión desde su torre y visualizando a Morgan Edge (uno de tantos personajes que se ha rumoreado su presencia en la próxima película de Snyder) erigido en el Universo DC como un propagandista favorable a la condena pública de la imagen de Superman, un pelele o títere cuyos hilos están manejados por el Amo de Apokolips… Como diría Bernard Schuster… “No hace falta desir nada más”…

Antes de reunirse con la princesa amazona, Superman detiene a un hombre con rifle en mano a quien le da una lección de civismo rompiendo su arma de fuego para más adelante y en pocos segundos evitar una tragedia irreparable evitando que un camión de gasolina impacte contra un MacLan’s (o sea un McDonalds), sosteniendo el camión en llamas fuera del planeta para que la combustión se extinga.


La capa de Superman se chamusca y éste no tiene más remedio que cambiársela para ir decente a su cita con Diana, no sin antes entregarle el libro de recortes (un tanto tostado) a su querida madre adoptiva Martha Kent. Es entonces cuando Kal-el vuela y divisa una figura femenina, que no es otra que Wonder Woman, con quien se funden en un beso a la luz de la luna y en un paisaje helado y nevado tras pronunciar sus sendos nombres.


Opinión

No forma parte de ninguna macrosaga, ni uno de esas icónicas historias recordadas para siempre. En lo personal, supuso para un servidor mi primer contacto o acercamiento desde la niñez al mundo de los cómics y sobre todo a una historia en la que están presentes Superman, Batman y Wonder Woman, tres personajes que como bien sabemos coincidirán en más de una trama argumental y que, en vísperas de mi trigésimo cumpleaños, no puedo sino pensar en lo mucho que pensaré en él no solo porque con este cómic inauguro una sección con la que espero no decepcionar a nadie sino también porque cuando vea a estos tres personajes llevados a la gran pantalla y coincidir pensaré una y otra vez en el número 43 de Superman, en la que espero y deseo se haya convertido en fuente de inspiración para que podamos ver en la próxima película del Hombre de Acero y el Caballero Oscuro podamos ver rasgos típicos o tradicionales de las relaciones entre estos tres personajes. En lo que concierne al cómic principalmente, una historia que recomiendo y mucho, sin descuidar otros números de la colección así como la de los otros personajes involucrados ya que es una época de la que en la actualidad sigo consiguiéndome números y disfrutar de ellos (mucho más que con las nuevas historias suministradas con los New 52) porque, y citando a Jorge Manrique, “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Como los ochenta y sus tebeos americanos (con especial cariño a DC y su edición en castellano a manos de la ya desaparecida Zinco) no habrá nada que pueda competir con el dibujo y el guión de estas obras clásicas, desapercibidas por muchos pero apreciada por pocos, reeditadas afortunadamente por ECC en “Grandes Autores de Superman” como veremos en el volumen 9 en el mes de diciembre que recomiendo que os hagáis con él si no os podéis hacer con esta joya en su primera edición.

Jorge Cuesta


2 comentarios:

  1. Lo malo que en su época ediciones Zinco por problemas con DC Comics no recibió todo el material y dejo sin publicar parte de la historia. ECC el mes que viene la publica de nuevo.

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  2. Muy buena reseña. Es un acierto que desempolvéis estas maravillas que no todo el mundo conoce.

    Mis felicitaciones a Jorge Cuesta, se nota que es especial, da gusto leerlo.

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