"Los días finales de Superman. Parte cuatro: Último beso"
Guión: Peter J. Tomasi
Dibujo: Ed Benes
Color: Alex Sinclair
Portada: Paul Renaud
Portada alternativa John Romita Jr.: Romita Jr., Scott Hanna, Laura Martin
En la cuarta parte de "Los días finales de Superman", Wonder Woman y Kal-El, junto con Steve Trevor, se encuentran cara a cara con el hombre solar que se llama a sí mismo Superman. ¿Pero este ser es el destructor o el salvador del Hombre de Acero? ¿Y cuál es el papel que juega Ulysses en todo esto?
RESUMEN
Wonder Woman llega hasta la Fortaleza de la Soledad dispuesta a que Superman la de explicaciones acerca de lo que está sucediendo con su vida, el kryptoniano alega que hablar con ella es la tarea más dificil que le resta, pues no es fácil despedirse de la mujer a quien se ama. La Princesa Amazona se niega a aceptar el destino que le espera a Superman, y le insta a buscar una curación juntos e incluso recurrir nuevamente a los dioses, pero el Hombre de Acero ha asumido ya su final, y tras tranquilizar a Diana, ambos se funden en un beso.
El emotivo instante es abruptamente interrumpido por una comunicación conjunta de Steve Trevor y Lois y Jimmy, informando acerca del misterioso hombre de energía que ha irrumpido en el Daily Planet y ha sido llevado a las instalaciones de A.R.G.U.S. . La superpareja al escuchar esto vuela hasta la Isla Stryker, en Metrópolis en donde se encuentra preso el hombre, el cual al verlos comienza a llenar de reproches a Wonder Woman y a llamar impostor al Hombre de Acero, autoproclamándose él como el verdadero Superman. Ambos héroes caen en la cuenta de que el hombre, al cual ha sido imposible identificar, luce un resplandor semejante al de la llamarada solar, el poder con el que Superman logró derrotar a Ulysses. Wonder Woman sugiere al kryptoniano que interrogue a Ulysses por si pudiera guardar relación con el falso Superman.
Nuestro héroe desciende varios niveles, adentrándose en las profundidades de A.R.G.U.S., en donde por fin llega al lugar en donde se encuentra preso Ulysses, por su parte el falso Superman comienza a volverse más y más inestable, y emplea rafagas de energía en intentar romper el grueso cristal de su celda. El Hombre de Acero mientras tanto pregunta a Ulysses si la llamarada solar terminó provocando algún efecto secundario en él, pero éste se niega a responder al kryptoniano.
El falso Superman logra romper el cristal que le contiene, lo que provoca un fallo general de energía en A.R.G.U.S., que libera también a Ulysses. El falso Superman inicia de esta forma una cruel pelea contra Wonder Woman, lo mismo sucede con Ulysses y Superman, que combaten ferozmente. Solamente la rápida intervención de Steve Trevor logra que la energía regrese a A.R.G.U.S., pero ya es demasiado tarde, pues el falso Superman logra huir.
Wonder Woman corre a socorrer al Hombre de Acero, Ulysses al restaurarse la energía del recinto vuelve a perder sus poderes, pero se jacta ante la amazona de que no es necesario asesinar a Superman porque acaba de detectar que su muerte es inminente, finalizando de esta forma el presente capítulo.
OPINIÓN
Lo dije ya en su momento y me reafirmo, me gusta mucho la manera en la que Peter J. Tomasi está representando la manera en la que nuestro héroe está sobrellevando el drama y como está interactuando con el resto de personajes secundarios a la hora de afrontar su final.
Es todo un acierto bajo mi punto de vista, como acertado es el misterio que rodea al falso Superman, esa energía que lo envuelve y que se asemeja muchísimo a la llamarada solar, lo que provoca que un tercer implicado como es Ulysses entre en la trama.
Numerosos interrogantes que deberán de resolverse en los cuatro números que quedan para el final de este arco argumental, que enlazará de forma directa con el número unitario de "Rebirth" que esta misma semana se ha puesto a la venta en USA.
La parte gráfica es francamente buena, con unos primeros planos de una espectacular Wonder Woman, y con escenas de batalla realmente bien dibujados.
En definitiva, un cómic francamente recomendable que tanto por la parte humana y la parte heróica está siendo una grata sorpresa.
Saludos.
Nacho Rodríguez.
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