"La Batalla Interminable"
Guión: Mark Waid
Dibujo: Alex Ross
Los héroes combaten con los metahumanos pero nadie cuenta con el plan de Naciones Unidas para exterminar la amenaza. El capitán Marvel se tornará decisivo en la resolucion de la trama.RESUMEN
En las inmediaciones del gulag, la batalla ha comenzado, Superman se enfrenta al Capitán Marvel al igual que el resto de los miembros de la Liga de la Justicia que están combatiendo contra los metahumanos amotinados, mientras que Norma McCay observa la escena junto a un impasible Espectro que anuncia que todavía no es el momento de intervenir hasta que no llegue un resarcimiento. El Hombre de Acero trata de que Marvel entre en razones, pero éste sigue bajo los efectos del lavado de cerebro de Luthor y por momentos parece invencible.
Mientras tanto, en la sede de Naciones Unidas, el Secretario General anuncia que se pone un marcha un plan para liquidar a todos los metahumanos: se trata de varias bombas nucleares que eliminarían a todos incluida a población civil. Eso causa estupor en el resto de Delegados de Naciones Unidas pero el Secretario General no ve otra salida si quieren que generaciones futuras sobrevivan a esa situación y termina por retirarse abatido a su despacho, al tiempo que es observado sin notarlo por el Espectro y McCay.
De vuelta a las inmediaciones del gulag, la batalla continúa feroz, si un bando golpea el otro contraataca aún más fuerte, pero de repente Batman y su ejército irrumpen en la escena intentando frenar a los metahumanos. En un determinado momento, Wonder Woman atraviesa con su espada a Von Bach, uno de los metahumanos más relevantes, ese suceso no gusta nada a Batman, que afea la acción de la Amazona, lo que causa la furia de ira y lleva a Batman hasta el cielo reprochándole que siempre quiera creerse superior a los demás recordándole que están en mitad de una guerra. De pronto, en el cielo los dos héroes ven llegar una aeronave con las bombas atómicas listas para ser lanzadas.
Superman por su parte, está inmerso en la batalla con el Capitán Marvel, que para derrotar al Hombre de Acero está utilizando constantemente el rayo que le convierte en el mortal más poderoso del mundo gritando una y otra vez "¡¡Shazam!!". Superman, en un determinado momento, logra tapar la boca al Capitán impidiendo que articule palabras.
De pronto, el Hombre de Acero detecta el avión con las bombas y es en ese momento, cuando el Espectro le pide a Norman McCay que dicte sentencia, pues él es el alma que ha de juzgar la situación.
Por su parte, Superman le pide al Capitán Marvel que reaccione puesto que la bomba puede causar una catástrofe, las palabras parecen hacer efecto en Marvel y Superman despega para detener la bomba, sin embargo el Capitán despega también derribando a Superman e interceptando él el avión, sin embargo la bomba estalla causando la aniquilación de los metahumanos ante el horror de Mccay, que escucha al Espectro decir que el juicio se ha producido y él ha de desaparecer ya, sin embargo esas palabras enfurecen al sacerdote, que le dice que ese acto va a causar la ira de Superman, que ha sobrevivido a la bomba y se dirige a Naciones Unidas a ajustar cuentas con los Delegados y el Secretario General.
El Hombre de Acero está a punto de lanzar un ataque pero Mccay, con la ayuda del Espectro, se materializa y habla a Superman diciéndole que ha de recordar quien fue en el pasado y volver a discernir lo que está bien de lo que está mal y que por eso ha de dejar vivir a los miembros de Naciones Unidas, al tiempo que sus camaradas de la Liga de la Justicia llegan allí también.
Pero la Liga de la Justicia no llega sola, llega con algunos supervivientes a la bomba y Wonder Woman explica que el Capitán Marvel se sacrificó haciendo que la explosión se produjera por encima de la zona en la que podría haber aniquilado a todos, al tiempo que le entrega la capa de Marvel a Superman. En ese momento, el Hombre de Acero ante los miembros de Naciones Unidas, se compromete a la llegada de un tiempo nuevo en la que convivirán con los hombres sin que nadie vuelva a creerse dioses para después colgar la capa del Capitán Marvel en un mástil a modo de bandera.
El tiempo pasa y Batman recupera la Mansión Wayne para que se convierta en hospital para los supervivientes de la bomba. Wonder Woman recupera su estatus de Princesa de las Amazonas. Superman levanta un memorial a las víctimas de la bomba y Norman McCay comienza a dar homilías realmente esperanzadoras en sus misas.
A modo de epílogo podemos ver que transcurrido un año Wonder Woman y Superman se citan con Batman en el restaurante Planet Krypton, los tres acuden vestidos bajo su identidad secreta y terminan por hablar de la situación vivida, al tiempo que Batman les dice que sabe que Wonder Woman está embarazada, lo que sorprende a los futuros padres, quienes le piden a Batman que acepte ser el padrino del futuro bebé, ya que el niño necesitará que un humano le recuerde lo que es ser un hombre ya que ellos dos son una diosa y un alien, Batman finalment acepta fundiéndose en un abrazo con Superman finalizando así la saga.
OPINIÓN
¡¡Número soberbio!! Este capítulo final no decepciona ni un segundo, batallas y situaciones límite llenan todas y cada una de las majestuosas láminas que dibuja un genial Alex Ross. El papel de Norman McCay en toda esta trama queda claro: él es que recordará a Superman quién fue en el pasado ayudándolo a volver a discernir el bien del mal para que la situación entre humanos y superhéroes vuelva a reconducirse.
Como gran sorpresa Superman y Wonder Woman transcurrido un año anuncian su futura paternidad lo que hará que Batman, al convertirse en padrino del niño, lleve de nuevo la fraternidad a la convivencia de los tres héroes.
Resumiendo: una grandiosa historia clásica que no puede faltar en nuestra colección de cómics y que es un placer releer cada cierto tiempo.
Nacho Rodríguez
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